La impunidad de Jaime Herrera desmiente a Corral

Jaime García Chávez

En el noticiero de Carlos Loret de Mola se presentó hoy Javier Corral para denunciar, fotografía en mano, el pacto de impunidad entre los ministros de la Suprema Corte y el entonces presidente Enrique Peña Nieto para proteger a Alejandro Gutierrez, apodado por ellos mismos como La Coneja.

Más allá de ser cierto ese pacto, el punto acá en Chihuahua es que Corral tiene sus propios guardaditos. En la entrevista (que más bien fue un monólogo y hasta se molestó cuando le preguntaron por la violencia en su entidad) mostró una fotografía de la boda de Juan Collado, abogado defensor de Gutiérrez, y en cuya “mesa extraordinaria” departen, entre otros, Peña Nieto, el propio Collado, el expresidente de la SCJN, Luis María Aguilar, y los ministros Eduardo Medina Mora y Alfredo Ortiz Mena.

Les anunció (sí, les anunció: mal litigante enseñando las cartas) que los recusará formalmente por el conflicto de interés demostrado en esa imagen, de esa “reunión escandalosa”, “provocadora para el país”, pues al menos los dos últimos tienen en sus manos el caso del Alejandro Gutiérrez.

Para Corral esa es la “imagen de la impunidad” y sugirió socarronamente que la foto habría que “enmarcarla en una tesis que está muy expresada por estos tiempos de que hay (sic) un pacto de impunidad” porque en ella se demuestra que quienes participaron del evento pueden decir “aquí estamos, no nos hacen nada, somos los intocables”.

En Chihuahua Corral tendrá que morderse la lengua con Jaime Herrera Corral, el exsecretario de Hacienda, porque es, tomando en cuenta sus propias palabras, la imagen, viva, de la impunidad, y la protección que su gobierno le ha brindado expresa ese “pacto de impunidad” cuya idea en realidad pusieron recientemente de moda escritores de la talla de Julio Zepeda Patterson y los fundadores del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.

Corral Herrera sigue manteniendo una vida como si nada hubiera cometido. Se le ve igual en misa que en los supermercados, en las cafeterías. La más reciente fue el pasado 4 de junio, departiendo con varias que parecían cercanas a él, mientras esperaba una orden de tacos orientales de Periférico y Francisco Villa de la ciudad de Chihuahua, y no precisamente la que se apunta con destino al St. Williams Spa & Resort. Se sintió descubierto y prefirió huir por la puerta trasera del establecimiento. Este es el intocable de Corral, que presume en la capital del país lo que no hace en casa.

Las fotos que sea agregan a este texto constituyen un acto de desobediencia civil.