El vuelo del halcón: Fuera controles y corralitos

Bernardo Javier García Medina / Que tal amigos, caros y fieles lectores, sean ustedes bienvenidos a este , su espacio y trinchera compartidos.

El Halcón sobrevuela las Tierras regias, con el primer Gobernador Independiente de los tiempos modernos en la república.

Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón ya debe dejar su discurso agresivo, duro, crítico amenazante y eso lo entendió el domingo ante la verbena popular organizada pa su raza en el Parque Fundidora y la Arena Monterrey.

Ahí pidió perdonar a sus contrincantes políticos, a los partidos, olvidar sus diatribas y les pidió apoyo, solidaridad, trabajo y esfuerzos conjuntos para sacar a Nuevo León en lo que dejaron no solo Medina, colaboradores, familia y secuaces sino muchos otros mandatarios previos.

No me dejen Solo, No soy Supermán.

Pero Jaime se ha ido jefe, dice que tendrá un gobierno abierto, incluyente, pero se manejan sus funcionarios en contra de la gente con denuncias y contra la prensa.

Todavía quieren manejar los controles, los corralitos, las áreas restringidas para la prensa, como lo hacen las tiranías y gobiernos dictatoriales.

Es ofensivo para los representantes de los medios, los limita, coarta su libertad de acción, de entrevistar funcionarios, de tener el acercamiento con los responsables de área y retarda, dilata, entorpece la labor informativa.

Jaime prometió otra cosa. ya quitó los cordones a la gente para ingresar con libertad a Palacio, sacó la silla y escritorio de Rodrigo para donarlos a un Museo a la corrupción, adelantó el manejo global de redes de parte de sus funcionarios.

Nombró a sus primeros colaboradores y para esta misma semana completará el rol de funcionarios del nuevo gobierno independentista.

Empero, No sabemos todavía si la apertura es verdadera o mera promesa para quedar bien con todos.

Como medios de comunicación no es posible acatar intromisiones, vejaciones, controles, faltas de respeto, alejamiento, advertencias, amenazas o actitudes soberbias y, lefias, torpes y cortas de funcionarios de segunda o tercera categoría.

Ni de el gobernador en turno tampoco. Rechazamos los corralitos infamantes, la estúpida creencia de que los funcionarios son semi dioses y hay que pedir permiso a una serie de vasallos antes de llegar al rey.

Aparte, esperamos que no se produzca una desbandada masiva de funcionarios de primer nivel, directores, secretarios, raza, personal operativo del nuevo gobierno, ante la advertencia de Jaime por hacerlos renunciar a su militancia y actividad partidista.

Es anticonstitucional, atenta contra sus garantías ciudadanas, limita sus derechos políticos, es imposible y en ninguna parte del mundo ocurre algo así.

Será prudente conocer si despues de 32 años de militancia en el Revolucionario Institucional, antes de lanzarse y ganar como independiente, alguien le sugirió, ordenó o amenazó con dejar de serlo si no seria corrido de manera vergonzante de su instituto político.

Está mal orientado, mal aconsejado y eso dará muchas armas a sus potenciales enemigos al exterior, interior, de su propio gabinete, seguidores y simpatizantes.

El efecto Bumerang le representaría una pérdida grande en la confianza de quien creyó, votó y se la rifó por él.

Es incongruente y hasta risible, que pida ayuda, apoyo, trabajo, esfuerzo, sacrificio y hasta la vida a diputados, alcaldes, senadores, de todos los partidos a quien tanto atacó para sacar a Nuevo León del atolladero donde está.

Tampoco puede echar atrás sus promesas de campaña y en el caso de la tenencia se gesta el primer descalabro, pues la caótica situación financiera hace improbable dejar de percibir un mínimo estimado de dos mil millones al año por ese impuesto.

Los alcaldes en una organización, si no los meten en cintura antes, serán un coto de poder, exigencia y presión para ponerlo de rodillas en la primera oportunidad..

Pero eso, entre otras muchas Cosas al Vuelo, comentaremos en un próximo despacho periodístico,

Usen el correo halcon943@gmail.com, es para todo lo que busquen, necesiten, pretendan difundir, denunciar, publicitar o señalar. Aburr...
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Todavía ponen los oprobiosos.