No es que mucho me importe, pero hablando de deporte ¡Hay que decirlo!

La reciente muerte de José Sulaimán, Presidente del Consejo Mundial de Boxeo, es una irreparable pérdida para éste deporte que vivió sus mejores logros durante los 38 años en que estuvo al frente del organismo.
Ciertamente fue un hombre polémico, pero nadie puede negar el amor tan grande que siempre le profesó al boxeo al que le dedicó gran parte de su vida desde sus inicios como boxeador amateur en su juventud y su llegada al frente del CMB el 5 de Diciembre de 1975.
A él se le deben las modificaciones hechas a los reglamentos de boxeo, siempre cuidando la salud y la integridad de los pugilistas como son: Reducción de las peleas de 15 a 12 rounds, la ampliación del tiempo de pesaje de los boxeadores de 8 a 24 horas antes del combate, la creación de divisiones intermedas, los exámenes antidoping, etc.
El surgimiento de otros organismos reguladores del pugilismo en todo el mundo no han podido emular el prestigio que el Consejo Mundial de Boxeo tiene en este momento gracias a la incansable labor de José Sulaimán.
Sus datos biográficos nos muestran que nació en Cd. Valles, Tamaulipas el 30 de Mayo de 1931.
Fue licenciado en Administración de empresas, entrenador, árbitro y promotor boxístico.
José Sulaimán murió después de 100 días de permanecer en el hospital de la Universidad de California por problemas cardiacos el 16 de enero de 2014.
Descanse en paz.