MOVIMIENTO SIN ÉTICA O LA ÉTICA EN MOVIMIENTO. Mi razón para no apoyar a la CNTE


Aquí y Ahora/Oder Yemal Santana

Es fácil denostar a quienes no apoyamos al movimiento de la CNTE; es fácil hablar de perdidas cuando no se está implicado en ellas. Quienes se oponen por sistema a todo lo que viene de un gobierno, sea bueno o malo nos llaman COBARDES. Su dogmatismo les impide analizar racionalmente un movimiento que desde su concepción misma está podrido. Quienes trabajamos en el sistema educativo y ¡no somos MILITANTES del SNTE o de su hija espuria la CNTE! no gozamos de los derechos laborales que ahora, “por justicia de una Ley que estos llaman injusta”, tampoco los sindicalistas podrán disfrutar. Muchos hemos sido marginados, insidiados o nulificados por no prestarnos a la cultura del “Charrismo”; vivimos con los menos; no tenemos certeza laboral, nuestras prestaciones están lejos de las que ahora los “Maestros” levantados gozan, aún con la supuesta pérdida. Otros muchos incluso ahora mismo se encuentran desterrados a zonas alejadas y marginadas, no por devoción a la enseñanza sino por resistencia a la voluntad de estos a quienes hoy se ha elevado a la categoría de HEROES. ¡Llamarnos cobardes, cuando por años hemos resistido a esta horda de delincuentes, aún a costa de la seguridad de nuestras familias, no sólo es injusto, es aborrecible! es tan vil como los actos de este gobierno al que se dice combatir, es la misma tablarasa con que los priistas tildan a la izquierda históricamente, como si en esta no hubiera clases, como si en esta fueron iguales los rojos que los colorados.

El culpable de la crisis de la izquierda no es el Gobierno, ni el pueblo mexicano al que se señala con dedo flamígero y se le acusa de: DEBIL, INDIFERENTE, IGNORANTE ¡COBARDE! La crisis de la izquierda está en su resistencia a la autocrítica, a su inflexibilidad ideológica; a su testarudez en el mejor caso, porque en el peor de ellos domina la simulación, un purismo mal entendido, una intolerancia enfermiza y una hipocresía tal que se atreven a llamar indolentes a quienes por causa de su modo de sobrellevar las necesidades, no se expresan ni se movilizan, mientras ellos, ¡muchos de ellos! viven sin pena, sin necesidades extremas que les permiten atestar las paradisiacas playas en vacaciones, o las tiendas gabachas tres veces por año, y todavía por debajo de la mesa negocian la rendición a cambio de jugosas pingues. Sé que muchos son honestos, que muchos burlan a la pobreza a diario y son felices, pero hace falta más que buenos hombres y mujeres, “hacen falta mujeres y hombres libres”, sin las ataduras de un compromiso ideológico que no se termina de construir, y ante esa ausencia se cultiva la imagen del Ché Guevara en una camiseta de marca: GYM, Liz Claiborne o “Combat”; sin las ataduras de los compromisos que grupos, tribus o partidos les imponen por cuota a sus miembros para derrocharlo después en una negociación bajo la mesa.

Esta reforma laboral es brutal, pero no es nueva, la práctica educativa de décadas lo confirma. Antes nadie hizo nada, ¿por qué? Porque no había una coyuntura, un interés político de por medio. La reforma educativa con todas sus letras se viene pidiendo desde hace décadas, y son precisamente los que ahora se “victimizan” los que se han opuesto, porque cualquier reforma honesta implica “ciudadanizar la educación”, incluir no sólo como testigos pasivos sino como actores protagónicos a los padres de familia, a los ciudadanas y ciudadanos comunes y corrientes, organismos sociales y políticos. Estos que ahora piden apoyo y nos llaman indolentes, nos cerraron la puerta de las escuelas en las narices. Decían que el papel de los padres era sólo de proveedores, que la enseñanza era labor de ellos, cuando cínicamente la entregaban sin empacho a sus líderes sindicales. ¡No soy un cobarde y lo he probado en cientos de ocasiones, ni voy tampoco a someterme a la certificación de quienes no pueden certificarse moralmente asimismos! Soy hombre de izquierda por propia definición y no tengo que oler sangre para confirmarlo, porque la sangre tiñe a la víctima como al victimario, tanto que al final es difícil diferenciar a unos del otro.
¡DECLARO con toda firmeza que la CNTE, esa que hoy hace las veces de un brazo político de grupos pseudo izquierdistas, nació y alcanzó su poder en el amparo del PRI, aliándose y confabulándose con gobiernos estatales, de espaldas no sólo a las bases magisteriales, sino de espaldas a la educación misma! Quizá ahora mismo ya esté negociando sus nuevo uniformes, así lo hizo con diferentes gobiernos priistas en Oaxaca quienes concedieron a la CNTE una Comisión Magisterial de Derechos Humanos, con personalidad jurídica y reconocimiento gubernamental para así darle impunidad a su movimiento, igualmente otro gobierno priista le concedió la creación de un Ministerio Público exclusivo para investigar ofensas contra miembros de la CNTE. ¡Claro está que los MP son propuestos por este organismo magisterial! Y si es poco, desde el 92 una minuta otorga el control total de la educación en OAXACA a la CNTE, en todo lo administrativo y laboral además de impunidad a sus líderes. Ningún gobierno ha dado más beneficios a la CNTE que el PRI, y ninguno más lo hará.

0 comentarios:

Copyright © 2013 Aquí y ahora and Blogger Templates - Anime OST.