Momento de reflexión...
Aquí y Ahora/Oder Yemal Santana
"NO SE PUEDE OBLIGAR A LOS POLITICOS A CUMPLIR CON LO QUE PROMETEN EN CAMPAÑA. ES LO QUE DICTAMINO POR ESTOS DIAS UN FALLO DE LA JUSTICIA CORRECCIONAL DE COMODORO RIVADAVIA AL RESPONDER A UN RECURSO DE AMPARO QUE PRESENTO UN CIUDADANO POR UNA PROMESA NO CUMPLIDA DE SU GOBERNADOR."
Claro está que prometer amor para toda la vida no te obliga a cumplirlo, o ¿qué sería de la justicia sin la promesa de que se hará justicia?
Pero entonces, si prometer no obliga, ¿para que prometer? Baste decir: "Intentaremos crear más empleos" La clave está en la imperiosa necesidad que tenemos de creer, de esperar algo aún sin la certeza de su llegada. La promesa está unida a la esperanza y eso tristemente es lo que los políticos explotan: LA ESPERANZA.
Pero burlarse de la fe, de la esperanza, de los sueños con dolo ¿No es delito? En algunos paises sus marcos legales consideran que sí, en México a lo mucho podemos decir que esta burla es antiética. ¿Pero cuántas elecciones no se han ganado sin invitar a esta señora, LA ETICA. Por otro lado cabe la pregunta, ¿si la fe y la esperanza están unidas a las promesas, dejar de creer en estas últimas destruiría la fe sobre la que se cimientan los valores?, ¿No habría ya ese factor aspiracional de ser mejor, de vivir mejor y de llegar a un lugar mejor al morir? En tal caso benditos sean los políticos, que con sus promesas mantienen el orden mundial.
"NO SE PUEDE OBLIGAR A LOS POLITICOS A CUMPLIR CON LO QUE PROMETEN EN CAMPAÑA. ES LO QUE DICTAMINO POR ESTOS DIAS UN FALLO DE LA JUSTICIA CORRECCIONAL DE COMODORO RIVADAVIA AL RESPONDER A UN RECURSO DE AMPARO QUE PRESENTO UN CIUDADANO POR UNA PROMESA NO CUMPLIDA DE SU GOBERNADOR."
Claro está que prometer amor para toda la vida no te obliga a cumplirlo, o ¿qué sería de la justicia sin la promesa de que se hará justicia?
Pero entonces, si prometer no obliga, ¿para que prometer? Baste decir: "Intentaremos crear más empleos" La clave está en la imperiosa necesidad que tenemos de creer, de esperar algo aún sin la certeza de su llegada. La promesa está unida a la esperanza y eso tristemente es lo que los políticos explotan: LA ESPERANZA.
Pero burlarse de la fe, de la esperanza, de los sueños con dolo ¿No es delito? En algunos paises sus marcos legales consideran que sí, en México a lo mucho podemos decir que esta burla es antiética. ¿Pero cuántas elecciones no se han ganado sin invitar a esta señora, LA ETICA. Por otro lado cabe la pregunta, ¿si la fe y la esperanza están unidas a las promesas, dejar de creer en estas últimas destruiría la fe sobre la que se cimientan los valores?, ¿No habría ya ese factor aspiracional de ser mejor, de vivir mejor y de llegar a un lugar mejor al morir? En tal caso benditos sean los políticos, que con sus promesas mantienen el orden mundial.
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