Esta semana el juez de distrito, Anuar González Hemadi, otorgó un amparo, liso y llano, a Diego Cruz Alonso, uno de llamados #Porkys de Veracruz, para que sea liberado.
Todas y todos nos indignamos al conocer las “razones” de su fallo entre las que reconoce que ¡¡sí la toca íntimamente, pero que no tenía la intención de llegar más!! Increíble.
La sentencia está basada en prejuicios y argumentos discriminatorios, además de dejar de lado los estándares en materia de derechos humanos de las mujeres y de la niñez, y no incorporar la perspectiva de género, elementos que resultan de obligatoria aplicación en este tipo de casos, de acuerdo a lo señalado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
La Fiscalía General de Estado y la representación legal de Daphné presentarán un recurso de revisión, para impugnar la decisión del Juez Tercero de Distrito, el cual deberá ser resuelto en principio por un Tribunal Colegiado de Circuito.
Sin embargo, dada la trascendencia del caso, es fundamental que este asunto sea atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que, haciendo uso de los más altos estándares internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres y de la niñez, así como de la perspectiva de género, determine cuáles deben ser los elementos que deben acreditarse en caso de violencia sexual.
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