No sean Ayotzinapa si no quieren...

Mariana Mariana

Gritar a los cuatro vientos TODOS SOMOS AYOTZINAPA es el resultado del salvaje acontecimiento que no es más que la gota que derramó el vaso que estaba más que derramado, estaba roto y NADIE lo quiso ver.
Lo ocurrido en Ayotzinapa vale por todos los hechos de violencia e impunidad que hemos vivido en nuestro país en los últimos años. No se trata solamente de los 43 normalistas desaparecidos, se trata de muchas más personas desaparecidas, de muchas caras arrancadas y muchos cuerpos encontrados a quienes no les pueden poner nombre.

NO SABEN NI QUIENES SON, quiénes son sus amigos, familia, hermanos, padres, y no hay nadie que vele por ellos. Se trata de las víctimas de muchísimas injusticias y actos de violencia y represión que hemos vivido en Chihuahua (y en México), por ese miedo terrible hacia el crimen organizado y el mismo Gobierno año con año.
Ayotzinapa fue un YA BASTA, México. Protestamos, y nos duele muchísimo, muchísimo lo que está pasando en nuestro país. Como hacía mucho no sucedía, este caso nos removió las entrañas. Quienes dicen en las redes sin gritarlo en las calles (porque para eso se requiere valentía), que NO SOMOS AYOTZINAPA, probablemente estaban como varios de nosotros, siguiendo a medias las noticias, comiendo cereal en nuestras casas, chateando en las redes sociales, temerosos pero seguros en nuestras casas, de que sólo en Juárez o Sinaloa; Monterrey o Michoacán se vivía un infierno de inseguridad, y por ello no hicimos nada.
Luego salen 43 estudiantes a protestar y desaparecen y no sabemos dónde carajos están. ESTUDIANTES, leíste bien, ellos, futuros maestros que velarían por niños indígenas pobres que como tú quieren una educación, pero sus familias no les pueden pagar una escuela como a ti.

Esto no solamente es por Ayotzinapa, es por un gobierno que se niega a educar a su  pueblo, que quiere dejar a las localidades humildes rezagadas e ignorantes, ¿eso es lo que quieres? ¿no apostarle a la educación y al progreso?.  Queremos respuestas, eso queremos.
Queremos que en verdad se vele por nuestro futuro, y si no hacemos nosotros mismos que esto se cumpla, nadie lo va a hacer por nosotros. Nuestros padres cumplieron su cometido. Ellos están y estuvieron trabajando toda su vida para que nosotros tuviéramos un mejor futuro, y ahora nosotros necesitamos ver por ese futuro, un futuro mejor de lo que nuestros padres están viviendo, y digo así, por el país que tengo ante mis ojos.
Si llegamos a tener hijos algún día, no queremos que se conformen a vivir en un país como el que estamos presenciando, o peor aún. Nuestros hijos deberán crecer con las agallas, el conocimiento y el criterio para exigir a nuestros gobiernos las condiciones de vida que queremos, para manifestarnos y protestar si es necesario pero con inteligencia, no con actos “vandálicos”, que ya de violencia estamos hartos.
La inconformidad la expresa uno como quiere. Como ciudadanos y como ESTUDIANTES, tenemos que encontrar la forma de que se nos escuche, con criterio y creatividad. Para  concientizar no a los políticos (ellos no quieren hacerlo), sino a la sociedad civil, para que esta se organice y tome conciencia de la importancia de manifestarse.

Queremos una revolución donde las armas sean las ideas, como algunos compañeros señalaron en la Plaza de Armas el pasado 10 de Noviembre, demostrar de qué estamos hechos y no seguir haciéndonos de la vista gorda porque pedimos respuesta no sólo de 43 jóvenes desaparecidos, sino de todos esos crímenes, todas esas fosas clandestinas, y todos los desaparecidos que siguen sin llegar a casa.

 Queremos justicia para esas mamás que lloran sin descanso, por no saber que les pasó a sus hijos porque ni idea tienen de dónde están.  NO SEAN AYOTZINAPA no están obligados. No salgas a protestar, sigue compartiendo solamente estados en redes sociales, al cabo somos un “país libre”, somos usuarios de redes sociales que además son gratis y puedes decir lo que quieras; adelante hazlo. Pero jamás, jamás critiques lo que tú no has hecho. Si dices que México necesita esto y el otro, adelante, bríndaselo, ¿necesitas ayuda? pídela. Haz algo, toma acción, si no quieres quemar puertas, no las quemes. Si tanto te dolió la puerta del Palacio Nacional, no pasa nada, hay más madera, se puede reponer, ¿y los cuerpos desaparecidos a diario? ¿los pueden regresar o reponer?  No creo.
En estos momentos estamos más unidos que nunca, y Chihuahua demostró este pasado 10 de Noviembre que estamos alerta y que exigimos justicia. También, están aquellos que por temor o apatía no están aquí luchando y protestando, queremos decirles que no se preocupen, que hay muchos jóvenes que sí queremos un mejor mañana y que sí queremos que aparezcan los 43 estudiantes normalistas, jóvenes como nosotros que deseaban un mejor México, que queremos justicia por cada uno de ellos, solo así podremos brindar un poco de alivio a sus familias, ninguno de nosotros quisiera estar en sus zapatos ni hoy ni luego, mañana los desaparecidos podríamos ser cualquiera de nosotros. Por eso los estudiantes de chihuahua nos unimos, dejamos las aulas, dejamos atrás nuestro egoísmo e individualismo para marchar juntos por las calles, sumando niños, adultos y ancianos. Ese día no importó la bandera de la escuela, muchos las cargaron con orgullo, otros no tanto, y otros ni la cargaban porque con su simple cara, era más que suficiente. Esas ganas, esa unión, como hacía mucho tiempo no veíamos en Chihuahua nos motiva, a pesar de la falta de apoyo de los directivos de instituciones educativas, no daremos un paso atrás en esta lucha, esta unión es para todos y por todos, queremos un México donde para ejercer el derecho a manifestarnos no pongamos en riesgo nuestra vida. Esta lucha no es de los partidos políticos, no tiene banderas ni barreras. ¡Todos Unidos por un México Justo y sin Violencia¡.
¡TODOS SOMOS AYOTZINAPA¡, ¡TODOS SOMOS JUÁREZ¡, ¡TODOS SOMOS CHIHUAHUA¡, ¡TODOS SOMOS MÉXICO¡ .
Orgullosos estamos de los estudiantes de la UACH y de los estudiantes de las demás instituciones educativas que se nos sumaron, todos demostramos que somos uno mismo en esta lucha, y cantar en unísono lo que esperamos de nuestro país, y en estos momentos es: ¡JUSTICIA¡