Pluralidad política y representación política

Gerardo Cortinas Murra

La conformación de la LXIV Legislatura del Estado de Chihuahua plantea la duda de una conjunción entre un supuesto pluralismo político y la representación política al interior de la actual Asamblea Legislativa; es decir, se trata de responder a la siguiente interrogante: ¿si la presencia de los siete partidos políticos con registro en el IEE en el Congreso local constituye un verdadero ejemplo de pluralismo político en nuestro Estado? Por desgracia, la respuesta es un NO rotundo.
En efecto, si se toma en cuenta que el pluralismo es una corriente de pensamiento que se sustenta en la existencia de organizaciones político-económicas libres e independientes cuya finalidad es el ejercicio del poder entre los diversos grupos e intereses de la sociedad, es claro que los cinco partidos ‘rémoras’ (PT, PVEM, Panal, MC y PRD) no constituyen, en forma alguna, verdaderos grupos de oposición frente al partido en el poder; mucho menos, considerarlos como corrientes independientes de pensamiento que representen a un amplio conglomerado social.
Para algunos tratadistas, el pluralismo político ha auspiciado la proliferación de grupos organizados, fortaleciendo a la ‘sociedad civil’; sin embargo, “esta postura no es una garantía de que se logren los valores democráticos, simplemente es un ingrediente necesario, inevitable y deseable”.
En cambio, la representación política caracteriza a los gobiernos republicanos, “en los cuales los gobernantes son elegidos por el pueblo y obran en su nombre, de modo que lo vinculan con sus actos como si el mismo pueblo los realizara. Es opuesta al absolutismo y la autocracia en la medida de que en éstos no existe el control de los súbditos sino la subordinación…”
Luego, debe aceptarse que “no puede haber representación si los representados carecen de alguna forma de protegerse a sí mismos porque estarían a merced de sus presuntos representantes… En esto radica la esencia de un régimen representativo: la institución de un poder de control de los ciudadanos sobre el funcionamiento del régimen político”.
Y si un sistema político no establece este control ciudadano frente al poder público, es obvio que los partidos políticos, como en México, tan sólo se “representan a sí mismos en las Asambleas Legislativas y al margen del electorado; e imponen, en forma arbitraria, sus propios intereses”.
Lo anterior, quedó de manifiesto cuando el actual pastor parlamentario del PRI, Rodrigo de la Rosa, descalificó al representante del PAN, reprochándole que utilizara la tribuna legislativa “como frente de guerra… para crear estridencia queriendo generar adeptos…” Yo me pregunto: Y si (supuestamente) en el Pleno del Congreso están representadas todas las corrientes de opinión de la sociedad chihuahuense, ¿Acaso la tribuna legislativa no es el lugar más idóneo para reprochar todos excesos del poder político local?
Porque de no ser así, ¿qué papel asumirán los actuales legisladores locales? ¿La de simples apoyadores legislativos del Gobernador del Estado? ¿El Pleno del Congreso será una burda comparsa política? ¿Seguirá siendo el Congreso la ‘Oficialía Legislativa’ del Poder Ejecutivo?
Para la mayoría de los analistas políticos locales, la única oposición política en la flamante Legislatura está representada por la fracción parlamentaria del PAN. Así se desprende del discurso inicial de César Jáuregui, quien aprovechando la presencia del Gobernador del Estado y su gabinete, le reprochó “la omnipresencia del  Poder Ejecutivo en todos los órdenes de la vida institucional del Estado... este ejercicio de facultades meta-constitucionales conculca el derecho y aprisiona voluntades”.
Sin embargo, estaremos pendientes de que César Jáuregui no incurra, como otras tantas veces, en negociaciones subrepticias, con los consiguientes beneficios personales, y la oposición panista quede reducida en meros discursos viscerales. Más aún, cuando se avizora una reforma político-electoral, previamente negociada entre el PRI y el PAN.

PERREDISTA SINVERGÜENZA:

Aprovechando el acto protocolario de instalación de la nueva Legislatura y la entrega del III Informe de Gobierno, visitó Chihuahua el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, so pretexto de apoyar a los legisladores perredistas que lograron su acceso al Congreso del Estado, gracias a su traición a los principios del PRD mediante una burda maniobra leguleya que fue solapada por la Sala Regional del Trife.