Autoridades negligentes, omisas e incapaces los responsables.

Bernardo Javier Garcia Medina

Una de las peores tragedias de los últimos años que enlutó nueve hogares y provocó lesiones de gravedad a mas de 86 personas en  Chihuahua, es responsabilidad absoluta de la Autoridad Municipal.
El Gobierno estatal decretó tres días de duelo por la muerte de las personas, en tanto el Municipio contrató un seguro por quince millones para hacerse cargo de los gastos médicos de los heridos internados en el Hospital Cima.
César Duarte, anunció que los gastos funerarios correrán por cuenta del Estado.
La Fiscalía General de Justicia abrió una carpeta de investigación y determinar y establecer la responsabilidad de los causantes del fatal accidente.
El Municipio que otorgó el permiso para el evento conjunto, anunciaba esperar más de 300mil personas en los tres días que duraría el mismo.
Sin embargo, ni Protección Civil estatal ni Municipal cuestionaron la ausencia de protocolos de seguridad.
Nunca se le practicó por vialidad la prueba de alcoholemia al chofer.Hay que recordar que aparte de las camionetas monstruosas, se esperaba el espectáculo y acrobacias en moto cross, carreras de unidades pesadas, el sobre vuelo acrobático de aviones, globos aerostáticos y el soltar otros objetos al espacio de Chihuahua.
La presa del Rejón no fue acondicionado con vallas, ni había delimitaciones de seguridad, tampoco espacio entre graderío y pista.
Tras la inauguración del evento conjunto por autoridades municipales y estatales, los organizadores no fueron obligados a supervisar las medidas de protección en la zona.
A nadie les explicaron que este tipo de eventos se realiza invariablemente en espacios cerrados, con muros, vallas, con sistemas de emergencia en cualquier eventualidad, peligro, contingencia, extintores, ambulancias, colchonetas anti fuego y una larga lista de elementos para proteger al público.
Menos para piruetas y acrobacias de aviones, motocicletas, camiones alterados y menos para conjuntar los globos aeroestáticos.
Tampoco señales de peligro, advertencia o distancias a conservar.
El conductor de la camioneta monstruo, identificado como Francisco Velásquez, según los policías que lo custodiaron estaba lesionado y bajo vigilancia especial.
Varios agentes lo cuidaron y entregaron a los elementos de vialidad para evitar el linchamiento de los asistentes, cuando tras el accidente, intentó mover la unidad, a pesar de estar debajo de las llantas heridos y muertos todavía.
Testigos, heridos rescatados, policías municipales que lo arrestaron y elementos de vialidad coincidieron en decir que el conductor bebía antes del evento.
El alcalde de Chihuahua capital Marco Adán Quesada Martínez, también lo hizo público a la prensa.
Los asistentes, dijeron que en determinado momento y tras pasar un obstáculo, la camioneta perdió el control y en lugar de frenar, aceleró pasando por encima del público.
Luego, el chofer que en principio se dijo había perdido el casco y sentido el librar el primer obstáculo que quiso escapar, fue agredido a pedradas y con varios objetos lanzados con ira incontrolable por los mismos ciudadanos que querían rescatar a los arrollados.
No es cierto que se desmayó al caer luego de brincar un obstáculo, sostienen los testigos.
Cayó sin sentido producto de las piedras y golpes de los enfurecidos espectadores cuando quiso escapar.
Inmediatamente se formó un cerco para tratar de sacar los cuerpos y personas heridas en torno a los tres metros donde quedó la camioneta.
Previamente, el tipo que la manejaba y acelerando chocó contra un tráiler estacionado ahí.
Los asistentes no respetaron las escasas divisiones que no dejaban más de 10 metros entre gradas y las zona donde circulaban las camionetas sobre carros y chatarra de la pista..
Cientos de personas fueron llevados en el Helicóptero de la Policía Municipal sobre todo al Cima en forma urgente.
Unidades de rescate, socorristas, cruz roja, policías Municipales, protección civil batallaron para trasladar a un número indeterminado de lesionados al Hospital Chistus Muguersa Centro y Oriente, a la Clínica Morelos del Seguro Social, al Central y al CIMA.
El último reporte preliminar indicaba de la hospitalización de 86 personas, doce de ellas en estado grave, 20 en situación delicada y condición riesgosa.
Cientos de personas se presentaron dispuestos a donar sangre, pero luego se dijo no era necesario al tenerse sufici4ente cantidad de pintas en los hospitales.
Desde un principio, las personas quisieron ayudar en el rescate de heridos, pero otros se dedicaron a tomar fotos, videos, con sus celulares, ipods y tablets.
Los medios de comunicación presentaron en forma anti ética, morbosa, amarillenta, fotos y montaron galerías para lucrar con el dolor, la tragedia y el daño causado por esa camioneta.
La opción, medio digital fue el peor. Aunque no diferenciaron mucho la podredumbre manejada por Omnia, Entre líneas, Tiempo Digital, el Heraldo y todos los demas, pasando por el Canal 28 de televisión quye subió y fue retomado videos extremadamente crudos, duros, contundentes del accidente.
La Opción, medio digital perverso, inmoral y bajo subió 38 placas todavía de niños atrapados bajo las llantas.
Todos los portales de Chihuahua peleaban por mostrar el lado más dantesco de la tragedia y difundirlos al mundo.
Fueron miserables corruptos, mercaderes de la desgracia, personeros oficiosos de la tragedia y oportunistas chacales que pretendieron cuidar al Municipio de los eventos.
Algunos usaron sus medios para divulgar muestras de apoyo al alcalde Marco Adán Quesada, sin importarles los deudos, heridos, extraviados y lastimados afectados.
Buitres, sátrapas, carroñeros, malnacidos, oportunistas, porquería humana que jugó como lo hace desde hace mucho Laura Bozzo con la desgracia ajena.
Les ganó la ambición, quisieron reflectores los funcionarios antes de dar seguridad, espacios y garantías a los asistentes.
Estúpidos gobernantes, enanos, fatuos, engreídos que quisieron terminar bien el ánimo colectivo, enlutando y desgraciando cientos de hogares.
Si el gobernador no sale y responde por los gastos funerarios, el alcalde no hubiera dicho nada. Se ha distinguido por lo miserable y rata con los dineros ajenos y con los mucho que se roba tratando pendejamente de llegar a ser el próximo gobernador.
En las redes sociales se criticó duramente la falta de previsión oficial.
Un grupo de enfurecidos hombres, intentó sacar y quemar la camioneta de la desgracia, pero no lo consiguieron por la protección policial a los organizadores.
Huyeron de Chihuahua como delincuentes que fueron por la mala estrategia del alcalde por zafarse e lo que a todas luces es su culpa completa.
No vale repartir culpas. Su voracidad, negligencia, incapacidad, falta de previsión y supervisión personal, el no acatar los protocolos elementales ni disponer de lugares para estos eventos, llevaron sangre, dolor, luto e impotencia a cientos de familias.
La cantidad de víctimas fatales ascenderá, dada la seriedad de las lesiones del público arrollado por una camioneta fuera de control.
El juicio y castigo debe ser ejemplar. La pendejada fue suya y el peso de la historia y del coraje de las familias que han perdido seres queridos fustigará por siempre su conciencia. Desde lo mas profundo del corazón destrozado de las familias de los heridos y muertos exigen justicia y sanciones para quienes deban recibirlo, nada más.