Editorial

El segundo debate organizado por el IFE entre los candidatos y la candidata a la presidencia de México nos dejó un pobre sabor de boca.

Se rompieron los pronósticos.

Contrariamente a lo que se esperaba de que los ataques se iban a dar en contra del puntero Enrique Peña Nieto, según la mayoría de las encuestas, no sucedió, a excepción de Vázquez Mota que solo le debe haber producido una pequeña urticaria al candidato.

No se planteó, por ejemplo, el pase de charola de López Obrador, ni la publicación del periódico "The Guardian" de Inglaterra, sobre la venta de cobertura de Televisa a Peña Nieto.

Desde luego que todo tiene una explicación: Peña Nieto y López Obrador pretendieron dar una imagen presidencial ya lograda y se mantuvieron en la estrategia de campaña señalada por sus asesores.

La que se vio desdibujada, desfondada diría yo, fue Josefina Vázquez Mota, quien sabiéndose en muy lejano 3er. lugar, estaba obligada a atacar por todos lados, tratando de remontar una posición que la tienen agarrándose con las uñas del precipicio al que va cayendo irremediablemente.

Su desesperación por captar el voto útil de los otros partidos y principalmente del voto femenino en el que ha puesto sus esperanzas fue bastante obvio.

Peña Nieto se vio muy sereno, bien vestido con el mejor lenguaje corporal de los cuatro fantásticos y si su despeñadero se va dando poco a poco, es por el enorme lastre que trae atrás, por lo que representa el PRI y desde luego, también por sus errores personales.

López Obrador se mantuvo el la línea ya conocida, prácticamente no se le movió ni un pelo y ante lo que se vió en el debate, o trae un as bajo la manga, o ya se conformó con un segundo lugar que pretende conservar hasta el final.

De Quadri poco hay que decir, pretendió subir a los candidatos al ring pero estos simplemente lo ignoraron.

Con propuestas muy apropiadas para otro tipo de campañas pero no para una presidencial como ésta.

Veremos como se mueven en lo que resta de la campaña y no descartamos que puedan darse sorpresas.