El escalofriante relato de Follmann del día de la tragedia

La imagen de Jackson Follmann durante la entrega de la Copa Sudamericana a los tres sobrevivientes de la tragedia aérea de Chapecoense fue conmovedora. El arquero, al que tuvieron que amputarle una pierna, se mostró emocionado en su silla de ruedas, el fin de semana, en la previa al amistoso con Palmeiras. Con el trofeo en manos, la ovación del público y la tristeza eterna por la pérdida de sus compañeros del plantel, el futbolista de 24 años fue una de las postales más resonantes en el Arena Chapecó.

Y mucho más lo fue aún luego de referirse por primera vez al accidente en territorio colombiano, en el que murieron 71 personas y del cual milagrosamente consiguió salir con vida. Follmann pudo recordar que, previo a la catástrofe, el avión de LaMia "se apagó" y después "comenzó a fluctuar lentamente".

"Fue muy rápido. Recuerdo despertarme (antes del rescate). Abrí los ojos, estaba muy oscuro y muy frío. Tiritaba de frío. Gritaba 'socorro, no quiero morir'. Algunos de los amigos, que todavía estaban vivos, también gritaban. Escuché al equipo de rescate llegar gritando Policía Nacional", detalló en diálogo con la cadena Globo.

Cuando despertó tras cuatro días internado en Medellín, el arquero comentó: "Mi madre entró y habló conmigo. Fue difícil. Allí me desperté y lloraba mucho, fue cuando abrí los ojos".