15 de Mayo: Día del Maestro
dondequiera que se encuentre...
En el amanecer de un nuevo día,
en el viento del otoño al caer las hojas de los árboles,
en la mirada diáfana y transparente de los niños,
en mis recuerdos imborrables por el tiempo...
De mis recuerdos de infancia es imposible olvidar a un maestro al que debo en gran parte mi formación de adulto.
Al traerlo a mi memoria en éste día, me parece vivir de nuevo aquellas clases en el aula de 3er. año, en que con su ejemplo y su enorme personalidad, nos impulsaba a superarnos en el estudio. Lo veo caminar vigorosamente entre los mesabancos agitando los brazos para dar mayor énfasis a sus explicaciones de historia, o detenerse mirándonos inquisitoriamente tratando de adivinar si comprendimos la clase de matemáticas.
¡Ah! Que hermosos consejos nos daba, aún sus regaños eran bien recibidos por nosotros.
Lo veo subir y bajar corriendo, acompañado por la algarabía de sus alumnos, aquellos cerros tan áridos y secos y a la vez tan bellos, con su flora formada casi en su totalidad por nopales, magueyes y cactus.
Su desprendimiento era tal, que no le importaba sacrificar su raquítico salario para que nosotros tuvieramos un dulce el día del niño, o una rebanada de pastel en época de navidad.
Ciertamente no fui su mejor alumno, al menos en comportamiento, su paciencia y comprensión contrastaban con mi vagancia.
SALTIMBANQUI, fue el apodo que usted me puso, pero aún al llamarme de esa manera, el tono de su voz se escuchaba cariñoso y jamás agresivo.
Se ha hablado mucho de la formación de los maestros en las escuelas Normales, si en verdad existe el “EROS PEDAGÓGICO”, usted lo tuvo de sobra.
Profr. Magallanes, pienso que todos los seres humanos traemos desde el momento de nuestra concepcióón el destino ya señalado. EL SUYO ERA SER MAESTRO, y vivió y murió siendo maestro.
Ojalá Raúl Arévalo, Tomás Sánchez, Emma Espinoza, Luz Elena Méndez y todos los compañeros de esa época, guarden el mismo recuerdo que me embarga en éste momento en que con júbilo celebramos EL DIA DEL MAESTRO.
DE USTED POR SIEMPRE:
SALTIMBANQUI
En este homenaje no puedo dejar de mencionar a otros queridos maestros que supieron plasmar en mi persona el deseo y el orgullo de ser maestro.
Vaya mi reconocimiento para:
-Profra. María Peña - 1950
-Profra. Ruth Calleros - 1953
-Profra. Adela Morales - 1954
-Profr. Rubén Peña - 1955
-Profr. Antonio Maguregui - 1955
-Profr. Enrique Macías -1955
-Profr. Juan Alanis - 1955
-Profr. Antonio Quevedo -1955
-Profr. Salvador Martínez - 1956
-Profr. Luis Urías - 1958
-Profr. Carlos Urquidi - 1958
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