Tribuna Ciudadana

Por Ernesto Avilés Mercado

CONTINÚA CHIHUAHUA COMO LABORATORIO ELECTORAL

Chihuahua ha sido considerado como laboratorio de muchas prácticas innovadoras en materia jurídica y social, pero también en el renglón de la política.
Durante muchos años, se había considerado a los partidos políticos como entidades antagónicas que si bien buscaban el poder mediante las urnas, sus radicales doctrinas los mantenían en planos de competencia permanente, y el pensar que se constituyeran alianzas entre ellos, era simplemente inimaginable.
La incapacidad de muchos de los partidos pequeños, de poder alcanzar por si mismos espacios de representación popular, les permitió negociar con los más grandes, la suma de votos que les permitiera obtener, un mayor número de legisladores para los segundos, mientras que para ellos, les aseguraba su permanencia al alcanzar el número de votos requeridos para seguir contando con su registro, pero además, obtener curules, desde donde sus dirigentes se mantenían vigentes, tenían acceso a espacios periodísticos, pero sobre todo, les permitía ingresar en las negociaciones, vendiendo caro su voto para apoyar iniciativas, a cambio de espacios políticos, cargos administrativos y como moneda de cambio en otras entidades del país.
Este juego de la política, sin duda está cambiando, y nuevamente Chihuahua se convierte en laboratorio experimental de acciones novedosas, como el proponer candidatos con una gran militancia dentro de un partido, por parte de su más antagónico rival, como sería el caso de Miguel Jurado en Parral, donde con una militancia en el PAN de muchos años, se pretende que el PRI y otros partidos lo promuevan también, como su candidato de unidad.
La capacidad política de los partidos políticos, se mide en función de la dinámica que le imprima quien de manera temporal se encuentra al frente, y así como se han presentado verdaderas catástrofes en el PRI cuando Roberto Madrazo saltó de la presidencia del Partido a la candidatura a la Presidencia de la República, hoy estamos siendo testigos del derrumbe del Partido Acción Nacional con Gustavo Madero al frente del CEN.
Para nadie es un secreto que las relaciones que mantiene el Gobernador Cesar Duarte con el presidente Enrique Peña Nieto y prácticamente con todo el gabinete legal y ampliado, le ha permitido visualizar un futuro promisorio para la entidad, que necesita hoy más que nunca una mayor cantidad de recursos para continuar construyendo infraestructura básica para el desarrollo, como carreteras, presas, escuelas,  hospitales nuevas fuentes de energía renovable, etc.

El propósito es buscar más coincidencias y afinidad en los propósitos para que juntos, sumando esfuerzos, se pueda avanzar más rápidamente en el propósito de mejorar la calidad de vida de las familias chihuahuenses.
El Pacto por México, es una muestra de cómo alcanzar acuerdos sin comprometer ideologías; por primera vez estamos siendo testigos de la fluidez parlamentaria que se está presentado en el Congreso de la Unión, con la aprobación de las reformas estructurales que durante décadas habíamos estado esperando.
En Chihuahua, los partidos políticos deben tener más altura de miras, para responder a la confianza de quienes por antonomasia los han seguido en las buenas y en las malas; la suma de esfuerzos en política es el camino para avanzar en programas de gobierno; la competencia política no debe transitar en una sola vía, porque se pierden los equilibrios; pero si se deben de identificar las coincidencias para trabajar en ellas, con independencia de las discrepancias ideológicas, que si bien son irrenunciables, bien se pueden dejar a una lado para avanzar en lo que más nos interesa a la sociedad, como es el progreso y el desarrollo integral.
JAVIER GARFIO, CONTINUIDAD EN LAS OBRAS MUNICIPALES
La incorporación de Javier Garfio como candidato del PRI a la alcaldía, sin que se hayan presentado cuarteaduras en la estructura priista, es una señal de que la buena política se hace únicamente con políticos, y de que las acciones que se iniciaron en esta administración de Marco Adán, en el tema de Obras Públicas, continuará sobre la misma línea; tal vez no con los mismos problemas de terminación deficiente y consecuencias no previsibles, pero si de una mayor cantidad de obras pequeñas, que resolverán grandes requerimientos.
La ruta que ha caminado el ayuntamiento de la capital, con el apoyo del Gobierno del Estado, permitirá que el ex secretario de Obras Públicas transite por cauces tranquilos, más no por eso, exentos de peligros electorales; los señalamientos, la diatriba, el insulto y la forma pendenciera de hacer campaña, característico del PAN, hoy más que nunca deberá cambiar por propuestas inteligentes, viables y de gran carga de beneficio social, para poder mínimamente alcanzar una parte de los muchos votos cautivos de Acción Nacional, que seguramente se atomizarán, ante el valemadrismo de los dirigentes Nacionales, Estatales y Municipales.
SALAS Y SILVEYRA, MEJORES PERFILES QUE SERRANO PARA JUÁREZ
La decisión del PRI de postular para la alcaldía de Juárez a Enrique Serrano, en lugar de Carlos Manuel Salas o de Jorge Quintana Silveyra, no ha sido del todo bien digerida, pero finalmente aceptada, ya que tanto el Fiscal como el Secretario de Educación, cuentan con perfiles mucho mejores que el ex coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso; la prudencia, energía y trato del Fiscal, contrastan con el carácter cerrado y voluble de Serrano, así como la capacidad, inteligencia y extraordinaria capacidad de diálogo de Silveyra, ante las formas imperativas y anquilosadas de quien seguramente obtendrá el mayor número de votos en la fronteriza ciudad Juárez, merced al trabajo permanente del gobierno del Estado en toda la región