Del Director

A pocos días de que se ponga en funcionamiento el nuevo sistema de transporte conocido como Vivebús en la Cd. de Chihuahua, es justificable la duda de muchos ciudadanos de que sea funcional y la creencia de que lejos de resolver un problema de transporte, ocasione más conflictos y caos en la ciudad.
Por eso se comprende y se justifica el esfuerzo del Gobierno del Estado para informar oportunamente a los ciudadanos la manera en que funcionará y la realización de una etapa experimental de circulación con los 4 autobuses que ya se tienen para detectar y corregir las fallas que seguramente tendrá en sus inicios.
La obra completa es ambiciosa y tendrá un costo de más de 700 millones de pesos que se cubrirán con recursos federales, estatales y municipales.
Aunque el sentir de la gente es que ya lleva muchos atrasos, lo cierto es que se encuentra a tiempo y ha sido una tarea difícil coordinarse con la C.F.E., Telmex, Junta Municipal de Agua y Saneamiento, y demás dependencias que tienen relación con obras de tal magnitud.
Coordinarse con más de 500 concesionarios del transporte público no ha sido fácil, ya que el costo de los 84 camiones que se tienen contemplados será sufragado por ellos mismos, y es fácil suponer que tendrán algunas diferencias de opinión.
De cualquier manera, y sin entrar mucho en detalles, pienso que tenemos el deber de apoyar esta obra que habrá de cambiar radicalmente el transporte público en la capital y en el peor de los casos habrá que darle el beneficio de la duda al gobierno, antes de asegurar a priori que será un fracaso.