¿Por qué mienten las encuestas?
Oder Yemal Santana / ¡Alto! Piénselo tantito. Todos diremos que por dinero, por interés o incluso por puritito gusto. Pero les diré algo, he hecho cantidad de encuestas, desde aquellas para medir la gestión social, la opinión ciudadana sobre el papel de los gobernantes, encuestas políticas y otras, y les diré que, todo junto, y más lo último. Repitiendo el cliché del buen encuestador les podria decir que las encuestas si funcionan, que todo es cuestión de saber preguntar, o bien, a los más técnicos les diré que la clave de una buena encuesta, está en elegir correctamente la muestra, -me salió en verso y sin esfuerzo- que si logras representar correctamente a la población de tu universo tienes muchas posibilidades de acercarte a la verdad. Pero hay un problema, las encuestas son instrumentos, y como tal deben servir para algo, y ese algo no es necesariamente la verdad. Me explico. Una encuesta no sólo es el retrato del momento, es la fotografía de un río, cuyas aguas cambian en fracciones de segundo después de tomar la imagen, luego entonces tu retrato ya no representa la verdad, por ende, resulta necio proyectar una imagen desajustada, y aquí entra la alquimia de los encuestadores, la encuesta no sirve para representar la verdad, sino para representarnos imágenes posibles del futuro, y he aquí la clave ¿Qué imagen del futuro queremos? Evidentemente que todos los candidatos en una elección quieren un futuro con ellos en él, así que ¡sólo hay que imaginar el futuro que el candidato quiere y listo!
Si usted quiere creer en las encuestas, puede hacerlo, alguna debe tener la razón, son tan costosas que difícilmente un candidato puede comprarlas a todas, -aunque ya ha pasado- por ende, si la encuesta A dice que ganará Serrano, la B dice que ganará Corral y la C dice que será Barraza, mi numerología, que esa si es infalible, dice que alguno de los tres acertará. Salvo que lleguen los marcianos y nos den en toda la mandarina, ahí sí, ninguna estadística aplica, salvo que Jaíme Maussan, estuviera involucrado -¡quien sabe, quizá ya algo sepa!- Ahhhh pero entonces ¿qué pasa si todas dicen que Serrano ganará? ¿Será que la verdad es tan evidente? ¡Pues fíjese que no! Si todas coinciden en que el ganador será uno sólo y ningún otro, entonces hay razones para desconfiar ¿Imagina usted negocio para las encuestas, en un escenario donde ya se sabe el desenlace? Claro que no. Construyendo el futuro de un solo patrón, estarían arruinado el suyo propio. Por otro lado, ¿creería usted que todos los encuestadores son honestos y además eficientes, como para elegir pulcramente una muestra y que por ende todos coinciden en una verdad? ¡Pues menos! Si algo nos muestra la estadística es que quizá no sea acertada ¡pero de que falla, falla!
Hoy todas las encuestas dicen que Serrano ganará ¿Usted lo cree? ¡Yo le apuesto a los marcianos!
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