Editorial

Cuando los tiempos para la renovación de Alcaldía y Diputaciones en el Estado de Chihuahua están próximos, la aparición de suspirantes a ocupar esas posiciones se deja sentir y los diferentes grupos políticos que existen en los partidos  empiezan a tejer los hilos de la tenebra para lograr posiciones personales o de grupos.

Para la presidencia municipal de Chihuahua el número de políticos con curriculums interesantes y con posibilidades de ser ungidos llama la atención fuertemente.

Por el lado del PRI tenemos a Maurilio Ochoa, Ricardo Boone, Javier Garfio, Marcelo González, Alejandro Domínguez y alguno más que se nos escape.

Sin duda, el PRI tiene de donde escoger.

El reto de decidir para el que manda en el edificio de Aldama y 11ª., será seleccionar al que tenga más posibilidades para enfrentar a un alicaído PAN, pero también, al que más convenga a su propio proyecto de gobierno por lo que resta de su administración, o antes si es que se confirma el supuesto de que se integrará en un futuro próximo, al gabinete de EPN.

Del lado azúl aparecen las figuras de Teresa Ortuño, Antonio López, Jorge Espino, Roberto Lara, Guillermo Villalobos, etc., ya veremos quien se saca el sorteo del tigre.

Para Acción Nacional el problema será controlar y conciliar a los diferentes grupos que al interior se disputan fieramente el poder y elegir un candidato (a) quer pueda enfrentar a la barredora tricolor que irá por todo en éstas elecciones.

La pelea será de un peso mosca contra un peso completo, por lo que algunos de los que se mencionan, en el roster albiazul, con seguridad optará por buscar mejor una diputación o algún premio de consolación.

En nuestra siguiente edición veremos el caso de Ciudad Juárez y de los otros 65 ayuntamientos restantes y de las 33 diputaciones en juego.

No olvidemos que en ésta ocasión el tiempo destinado a las campañas será de poco más de 30 días.