Editorial

RENUNCIA PEREZ MOLINA

La renuncia al cargo del Presidente de Guatemala Otto Pérez Molina, luego de que el congreso de ese país le quitara el fuero,debería sentar un precedente para todos los gobiernos Latinoamericanos, quienes abusando del poder se enriquecen a través de actos de corrupción.

Momentos antes de la renuncia,la fiscalía habría girado una orden de captura en su contra, acusándolo de los delitos de Asociación delictuosa, defraudación aduanera y cohecho pasivo.

Estos delitos, son los mismos que mantienen a la exvicepresidenta Roxana Baldetti en la carcel.
Alejandro Maldonado, Vice presidente, será quien asuma el `poder hasta el 14 de enero, cuando debería terminar su periodo ordinario Otto Pérez.

En un intento de evitar su detención, Pérez Molina pidió dos amparos a la corte constitucional Guatemalteca, mismos que le fueron negados por los 5 magistrados que la conforman.
La estructura criminal conocida como "La Línea" fue disuelta en abril y supuestamente era manejada por el secretario privado de la exvicepresidenta Baldetti.

El día de ayer vi la imagen por televisión del presidente Pérez M. negando haber recibido ningún dinero, y me quedó firme el nerviosismo y la preocupación que no pudo ocultar en esa declaración.
Todo lo que está ocurriendo en Guatemala, representa hoy, y representará a futuro en latinoamérica un ejemplo de lo que los ciudadanos pueden lograr cuando se unen y se dan cuenta del poder que tienen para quitar del gobierno a quien no les sirve y los ha traicionado.

Me gustaría pensar que el ejemplo Guatemalteco habrá de cundir en otros países, aunque tengo mis dudas.