Calderón se va, y nos deja embarcados con una reforma laboral denigrante

El proyecto de Calderón, se basa fundamentalmente en la denominada "Ley Lozano" que ni ha sido revisado ni se han preocupado por hacerle adiciones ni observaciones contundentes, en favor de los trabajadores.
Se va Calderón y prácticamente nos deja embarcados, no solo con la tremenda inseguridad que priva en el país, sino también en lo que se refiere a la Reforma Laboral, que tiene todos los visos de ser una iniciativa que va contra de los interés genuinos de los trabajadores ganados a toda ley y con muchos esfuerzos durante años.

Enviada con carácter de “preferente”, la iniciativa a punto de ser aprobada por aplastante mayoría en el congreso, al menos así se contempla, luego de que PAN, PRI y PEVEM están dispuestos a votarla en favor, contempla algunas variantes que van contra derechos auténticos de los trabadores, en los que se percibe su despido con toda facilidad, también su recontratación, pero con sus derechos mutilados, y el pago ridículo de 8.00 pesos por hora ya como trabajador eventual y a prueba.
Desolador luce el panorama para los trabajadores, previo a que Enrique Peña Nieto asuma el poder -recuerde el slogan de que “para que la gente viva mejor”- que además de eso, no ven una defensa efectiva y solidaria de los sindicatos que los representan, quienes al contrario han demostrado una seriedad y silencio casi absoluto, a pesar de que pueden ver socavada autonomía y sus conquistas laborales, luego de que en otro apartado legisladores y cámaras de patrones, festejan que se audite a los sindicatos y se haga trasparente el pago de cuotas que descuentan de sus agremiados.
Asesorados y prácticamente vigilados por el Consejo Coordinador Empresarial, la reforma contiene 243 modificaciones al documento original, 135 agregados y 241 derogaciones, entre las que se contemplan por ejemplo indemnizaciones express y pagos por tener gente a prueba, cero seguro de desempleo, variantes que pueden ser definitivas en las relaciones de por si deterioradas ente obreros y patrones.
La situación es seria y preocupante, y el ejemplo puede cundir, luego de la furibunda reacción de la sociedad española, al lanzar la proclama en la que "amenazan con iniciar la revolución", ante tantos recortes al salario de los trabadores en aquel país, y la férrea oposición a la reforma laboral que prácticamente, al igual que en México, pondría de “patitas en la calle” a los trabajadores a la menor insinuación por pedir que se eleve su salario, y exigir mejores prestaciones laborales.
Estamos amolados. Y en esto Calderón tiene la mano negra, al prestarse ante legisladores del PRi y PEVEM, para pagar la cuota de salida libre y sin problemas ante Enrique Peña Nieto, a pesar de que su partido siempre se negó a aprobar en mayoría junto los legisladores del PAN una reforma que se quedo en el calentadero para mejor suerte, y esa ya llego, al lograrse el acuerdo PRI, PAN PEVEM y Empresarios, para masacrar los derechos de los trabajadores ganados con mucho esfuerzo e intensas luchas, a lo largo de la historia en nusropais y en otras partes del mundo como España.
Algunos de los aspectos de la reforma van directamente duro y a la cabeza contra los trabajadores, aunque se diga que no se van violentar los derechos laborales elementales ganados a pulso por los trabajadores, como lo señala el senador Manlio FavioBeltrones.
El proyecto de Calderón, se basa fundamentalmente en la denominada Ley Lozano que ni ha sido revisado ni se han preocupado por hacerle adiciones ni observaciones contundentes, y navega en medio de una serie de flagrantes imposiciones que busca limitar el derecho de huelga de los trabajadores, y legalizar el llamado "outsourcing" que es el empleo sin seguridad social, sin antigüedad, sin aguinaldo, sin vacaciones, que va con total flagrancia contra de los derechos elementales de los trabajadores en pleno siglo XXI.
Pretende igualmente imponer el pago por hora e incluir contratos de prueba por pagos mínimos degradantes, y que sea la productividad, es decir la “refriega” en el trabajo, la que decida ascensos, desdeñando la experiencia laboral y los cargos por escalafón, ganados por derecho incluso de antigüedad al momento de pretender ganar una plaza de base.
La iniciativa, que esta casi en proceso de aprobación, facilita los despidos e impulsa la figura de multihabilidades, con la idea de limitar el derecho a huelga y que este derecho no se extienda a mas de un año si así fuera, al fijar en 12 meses el límite para el pago de salarios caídos si los trabajadores se atreven a declarar huelga en las empresas.
Incluye mecanismos para violar flagrantemente la autonomía de los sindicatos, al pretender obligar a que la elección de sus dirigencias sea por voto secreto y directo, e incluso a que se den informes sobre el destino de las cuotas de los trabajadores -que no esta mal- porque intervienen en el funcionamiento y decisiones que solo competen a los trabajadores y sus representados.
Así cual democracia y cual mejor nivel de vida de los trabadores y donde queda el slogan “para que la gente y sus familias vivan mejor”…Cosas veredes Sancho.