La hipocresía del TEPJF y el INE.

Por Oder Yemal Santana

El tema de la sobrerrepresentación en el legislativo no es nuevo, existe desde hace varias legislaturas atrás, particularmente las últimas 4. Tres de ellas dominadas por el PRi y el PAN, pasaron por la impugnación de la oposición, y en todos los casos el TEPJF utilizó diferente rasero. De hecho en 2015 cuando el PRI y el PVEM ganaron la mayoría, éste Tribunal avaló la sobrerrepresentación con el argumento de que un candidato podía serlo por un partido diferente al suyo siempre que fuera en Coalición. Así el PRI aseguró su mayoría aplastante. Antes el PAN hizo lo propio y el TEPJF otra vez falló a favor de proteger esa mayoría artificial.

Entonces ni había ilegalidad ni se contravenía la Constitución; los partidos de Oposición eran vistos como necios, y se ignoraba el que otros partidos minoritarios actuaran abiertamente como rémoras de los Partidos tradicionales.

Hoy que por fin la oposición histórica logra el poder, y que la otrora clase dominante ha sido desbancada, el TEPJF actúa como defensor de ésta, y contraviene sus anteriores determinaciones, y de la nada, convierte en ilegal lo que antes era norma, y al Gobierno y su Partido legítimamente constituido, en enemigos de la libertades y la legalidad. Olvida que sus magistrados están para defender con autonomía la Constitución y el bien general, y se inclinan por modificar descaradamente y por consigna las leyes, y le dan al INE un poder omnimodo para, a voluntad, repartir diputaciones y senadurias suplantando el voto ciudadano. Morena y el gobierno Federal por otro lado quedan reducidos a solo dos modelos de actuación; 1.- modificar la ley electoral y el principio de proporcionalidad legislativa, o bien, 2.- aceptar calladamente la determinación de ese tribunal y renunciar con ello desde ahora a la mayoría legislativa, aún si sus diferentes fórmulas ganarán la elección. Al parecer sus opciones se limiitan al ejercicio de su poder, en un juego político de intereses y confabulaciones antidemocráticas y sectarias.