El injusto tren de vida de muchos Ferrocarrileros jubilados

Oder Yemal Santana

Desde hace tres décadas al menos, un grupo de jubilados de la empresa Ferromex vienen sosteniendo una lucha contra esta, debido a que durante sus años de trabajo, pese a tener varios de ellos sueldos bastante generosos, - lo reconocen-, la empresa los registró ante el seguro social con apenas el salario mínimo, e incluso menos, al grado de que la gran mayoría percibe una pensión apenas arriba de 1000 pesos mensuales. Muchos a través de los años han aceptado acuerdos desventajosos y hasta ridículos con tal de evitarse años de pugnas y hasta la enemistad del Sindicato, otros en cambio, decidieron demandar a la empresa y exigir lo que consideraban justo a toda una vida entre patios y vías, y dónde incluso no pocos de ellos sufrieron accidentes que los lisiaron e incapacitaron permanentemente.

Contrataron para tal fin los servicios de una abogada, la cual ha servido más a los intereses del Sindicato que a sus propios clientes ya que según comentan, ha llegado a un arreglo con Ferromex para compensar a los ex trabajadores, y al año se beneficia a 4 de ellos, y es la propia abogada quien a discreción elije a quienes beneficiar, asesorada por el Sindicato, además de quitarles el 50% de lo obtenido para el trabajador. A quien se queja les responde que pueden buscarse otro abogado e iniciar el juicio desde cero. Muchos jubilados han muerto en la pobreza, esperando su dinero, otros sobreviven igualmente con apenas 1000 pesos, poco más, y sueñan con alcanzar a recibir su recompensa y morir dignamente.

El Sindicato por otro lado no está más del lado de los trabajadores, los representó y sirvió durante su trabajo, pero en su retiro los ha ignorado y atropellado, en complicidad con dirigentes corruptos, que llevaron a la empresa a la quiebra según manifiestan los jubilados.

Resultan significativas las palabras de un líder sindical, que cuentan algunos extrabajadores: "Compañeros, batallamos, pero logramos acabarnos la empresa".