“YO TENIA UN RICARDO HASTA QUE UN RICARDO LO MATO

Extraordinaria representación de las actrices y actores de “Teatro Bárbaro”. Basada en la visión Shakespereana de Ricardo Tercero, el contrahecho Rey de Inglaterra: deforme, aterrador e inescrupuloso, la imagen del asesino cautivador que hizo de la muerte una rara especie de arte.

“Teníamos proyectos, expectativas y sueños, y un Ricardo los mató” parece decir el grupo teatral, teníamos un escenario esperanzador y este nos fue arrebatado por la violencia, tomado por asalto por un Ricardo o por varios, por una realidad ricardeana en todo caso, que nos ha rebasado hasta convertirnos en muñecos de guiñol: sucios, sin alma, reemplazables y desechables.

La paz, los sueños, la esperanza es lo que este Ricardo se llevó, padres, hermanos, hijas e hijos, amigos y conocidos, han sido victimados por la espada, pero no la suya, porque al igual que en la visión de Shakespeare este jamás ensucio su sable, fueron otros quienes le sirvieron, esbirros e interesados, quienes siempre ejecutaron sus deseos. Sólo al final de sus horas, inevitablemente debió enfrentar a su destino y ofrecer su reino por un caballo, luego que el suyo se rompió tras desplomarse estrepitosamente como un Pegaso, y frente al nuevo orden representado por Enrique VII finalmente sucumbió.

Una obra muy recomendable, un esfuerzo teatral muy reconfortante que nos reta a pensar que en este drama que vivimos como un duelo permanente, siempre hay una luz al final del túnel, que ningún 
Ricardo es eterno

Escrito: Oder Yemal Santana.