Periodismo de Investigación: Ganancias “abundantemente” acrecentadas

Karla Vanessa Ruelas Anchondo

Una nueva estructura económica alternativa a comenzado a tener presencia regularmente en grupos de mujeres, amigas o conocidas, que se apoyan unas a otras con el objetivo de conseguir las mejores candidatas que sean de confianza para participar en estas tandas modernizadas que llevan por nombre: “Castillo de la Abundancia”, “Flor de la Abundancia”, “Pirámide” “Telares”, que no son más que fraudes disfrazados.

Estos conjuntos económicos se basan en el esquema de Ponzi, el cual consiste en que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son resultado del dinero aportado por ellos mismos o por las inversiones de nuevas personas que caen en las redes del engaño tras las promesas de obtener, solo en algunos casos, grandes ganancias. Pero este sistema funciona sí crece el número de víctimas.

Estos sistemas informales de inversión funcionan de la siguiente forma:

“Castillo de la Abundancia”

Al ingresar, la inversión única es de 200 pesos y que se unan a esta estructura dos amigos más de confianza, y repitan el proceso con otras dos de dar los 200, son tan importantes estas dos personas, pues ellos tienen que elegir a quien al final del día va hacer la base de quien inicio a estas dos personas, pues van hacer las ocho personas que depositen al reclutador inicial cada semana durante el proceso.

De acuerdo con la dinámica de castillos todo debe ocurrir en un lapso de cuatro semanas cuando la red conformada por 448 personas logran recaudar los 89 mil 600 pesos, esto siempre y cuando sea la primera vez que se realice. La diferencia que propone estos castillos es que en la primera semana de haber ingresado a este sistema, el invitado base va a recuperar sus 200 pesos de inversión, y el resto del juego solo espera dos depósitos adicionales.

“Flor de la Abundancia”

En este sistema hay más riesgo de perderlo todo, pues ya no hablamos de 200, sino miles de pesos. El monto para ingresar a estas flores puede variar, desde 27 mil pesos, 24 mil pesos, 12 mil 500 pesos, o donde las aportaciones se fijan desde 3 mil pesos, mil pesos y 500 pesos, a veces hasta menos.

Esta es otra promesa de ganar dinero fácil, la cual tiene como fin recaudar una cantidad de dinero a partir de una mínima inversión.

La dinámica es parecida a la de los castillos. En una flor son 15 los participantes, donde ocho personas son las que hacen los depósitos. Por ejemplo si dan 27 mil pesos, se acumulan 216 mil pesos que son para una sola persona, la que está en el mayor nivel.

La gente que no se anima a ingresar a estas tandas, al final resultan convencidos por la persona que inicio el telar con frases bonitas, con imágenes que hagan tocar las fibras sensibles y le hacen mención las altas ganancias que recibió, pues a esta le conviene que se reclute más personas, porque entre más gente entra, más ganancias caen a la punta de la pirámide.

Para que todos los inversionistas reciban sus ganancias tienen que reclutar a más personas para que aporten, pues de no hacerlo el castillo o cualquier otro sistema se puede deshacer, y entonces su inversión se podría perder.

Todo esto se ha desembocado en las redes sociales como Facebook donde existen grupos que promueven o evitan este tipo de estructura económica y también por vía WhatsApp.

Hay personas que han llegado a vender sus pertenencias como automóviles, o se organizan entre familiares para completar la inversión que se les pide a cambio de aumentar exponencialmente este dinero.

Todos estos depósitos se hacen de buena fe, pues no se firma ningún documento, solo se deposita en una cuenta, pero lo malo es que cuando la persona resulta estafada y quiera acudir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), no podrá ser defendida, ya que estos telares no son una institución financiera debidamente regulada (están en la informalidad, como cualquier quínela), ni tampoco es una figura legalmente reconocida. Pero lo que si pueden hacer estas personas es ir a denunciar ante la fiscalía.

Estos telares de la abundancia mueven millones de pesos en el país, pero son pocas personas quienes reciben el dinero, de los miles de participantes. No hay otra manera de explicar esto, más que una estafa de Ponzi, utilizando la amistad como herramienta del engaño.