A PROPOSITO DE LOS MATRIMONIOS IGUALITARIOS
Jesús Fco. Santana
En los últimos días el Estado de Chihuahua y particularmente la capital, se han visto empañados con manifestaciones por el debate que se sigue en el Congreso sobre el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La polarización que se observa en la sociedad por esta discusión, amenaza con salirse de control , por lo pronto, ya tuvo consecuencias con la muerte de un joven transexual que fue asesinado con claras muestras de ser crimen de odio.
Este escabroso tema no puede tratarse superficialmente, es necesario investigar antecedentes para contextualizarlo en su justa dimensión, no únicamente en México, sino conociendo lo que ha ocurrido en otros países. En Argentina, Brasil, España, Canadá, Francia y otros 14 países más aprobaron en sus legislaciones estas uniones en los primeros años del siglo XX1. En México, la asamblea legislativa del D.F. aprobó reformas al artículo 146 del código civil aprobando esas uniones el 21 de diciembre de 2009. Ocho días después, el 29 de diciembre del mismo año, se publicó el decreto aprobatorio que entró en vigor en marzo de 2010 con el apoyo del PRD y del PT.
En esa época, siendo presidente de México Felipe Calderón, este se lava las manos cuando afirma: " La constitución de la República habla explícitamente del matrimonio entre hombre y mujer, ahí, simplemente hay un debate legal que tiene que ser resuelto por la Corte, no tiene ninguna intencionalidad política, ni parte de ningún prejuicio."
Con esta declaración y en una muestra de respeto a la divisíón de poderes, deja abierta totalmente la puerta para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva tan difícil asunto.
El 5 de agosto de 2010, la SCJN desecha el recurso de inconformidad promovido por Arturo Chávez Chávez, procurador General de la República y resuelve validar las reformas constitucionales dando luz verde a las uniones Lésbico-Gays con una votación de 8 ministros a favor, 1 en contra, y una abstención.
El 25 de febrero de 2015, la SCJN avala también el matrimonio entre homosexuales en el Estado de México, por unanimidad.
El 12 de Junio de 2015, la SCJN emite una resolución de jurisprudencia señalada con el número 432015, aprobando que esos matrimonios puedan realizarse en todas las entidades federativas, obligando a los jueces a seguir el mismo criterio favorable en todos los amparos que se interpongan, mientras los congresos locales estatales dispongan lo más apropiado con pleno respaldo a la autonomía de los Estados de acuerdo al pacto federal y acuerden modificar su propia legislación.
Actualmente solamente se llevan a cabo estos matrimonios en el D.F., Estado de México,Quintana Roo y Coahuila, permitiendo también la adopción de menores.
Dentro del territorio nacional, Chihuahua reconoce la unión civil entre homosexuales, también el matrimonio y reconoce las uniones que se hayan dado en otras jurisdicciones, todo esto, por la vía judicial mediante amparos.
Como dato interesante diremos que según una encuesta de PARAMETRIA realizada en 2013, el 52% de los encuestados aprobaron la unión de personas del mismo sexo, y tan solo el 23% estuvo de acuerdo con la adopción.
Un tema tan polémico no puede verse a la ligera. Se han presentado en la Ciudad de Chihuahua manifestaciones a favor y en contra, por un lado,un grupo numeroso de LGTTBI acompañados por grupos y organizaciones defensoras de los derechos humanos, y otras, formadas por organizaciones ultraderechistas de índole religioso, c on el apoyo de líderes religiosos y con miembros del PAN.
En los próximos días las manifestaciones irán subiendo de tono. Espero que sea lo consulta ciudadana, el buen juicio y la decisión de las mayorías, quienes digan para que lado debe inclinarse la balanza.
Desde mi particular punto de vista, debe prevalecer el pleno respeto a los derechos humanos y a la forma de vida que cada quien quiera darse, con amplio respeto a la preferencia sexual.
En los últimos días el Estado de Chihuahua y particularmente la capital, se han visto empañados con manifestaciones por el debate que se sigue en el Congreso sobre el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo.
La polarización que se observa en la sociedad por esta discusión, amenaza con salirse de control , por lo pronto, ya tuvo consecuencias con la muerte de un joven transexual que fue asesinado con claras muestras de ser crimen de odio.
Este escabroso tema no puede tratarse superficialmente, es necesario investigar antecedentes para contextualizarlo en su justa dimensión, no únicamente en México, sino conociendo lo que ha ocurrido en otros países. En Argentina, Brasil, España, Canadá, Francia y otros 14 países más aprobaron en sus legislaciones estas uniones en los primeros años del siglo XX1. En México, la asamblea legislativa del D.F. aprobó reformas al artículo 146 del código civil aprobando esas uniones el 21 de diciembre de 2009. Ocho días después, el 29 de diciembre del mismo año, se publicó el decreto aprobatorio que entró en vigor en marzo de 2010 con el apoyo del PRD y del PT.
En esa época, siendo presidente de México Felipe Calderón, este se lava las manos cuando afirma: " La constitución de la República habla explícitamente del matrimonio entre hombre y mujer, ahí, simplemente hay un debate legal que tiene que ser resuelto por la Corte, no tiene ninguna intencionalidad política, ni parte de ningún prejuicio."
Con esta declaración y en una muestra de respeto a la divisíón de poderes, deja abierta totalmente la puerta para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva tan difícil asunto.
El 5 de agosto de 2010, la SCJN desecha el recurso de inconformidad promovido por Arturo Chávez Chávez, procurador General de la República y resuelve validar las reformas constitucionales dando luz verde a las uniones Lésbico-Gays con una votación de 8 ministros a favor, 1 en contra, y una abstención.
El 25 de febrero de 2015, la SCJN avala también el matrimonio entre homosexuales en el Estado de México, por unanimidad.
El 12 de Junio de 2015, la SCJN emite una resolución de jurisprudencia señalada con el número 432015, aprobando que esos matrimonios puedan realizarse en todas las entidades federativas, obligando a los jueces a seguir el mismo criterio favorable en todos los amparos que se interpongan, mientras los congresos locales estatales dispongan lo más apropiado con pleno respaldo a la autonomía de los Estados de acuerdo al pacto federal y acuerden modificar su propia legislación.
Actualmente solamente se llevan a cabo estos matrimonios en el D.F., Estado de México,Quintana Roo y Coahuila, permitiendo también la adopción de menores.
Dentro del territorio nacional, Chihuahua reconoce la unión civil entre homosexuales, también el matrimonio y reconoce las uniones que se hayan dado en otras jurisdicciones, todo esto, por la vía judicial mediante amparos.
Como dato interesante diremos que según una encuesta de PARAMETRIA realizada en 2013, el 52% de los encuestados aprobaron la unión de personas del mismo sexo, y tan solo el 23% estuvo de acuerdo con la adopción.
Un tema tan polémico no puede verse a la ligera. Se han presentado en la Ciudad de Chihuahua manifestaciones a favor y en contra, por un lado,un grupo numeroso de LGTTBI acompañados por grupos y organizaciones defensoras de los derechos humanos, y otras, formadas por organizaciones ultraderechistas de índole religioso, c on el apoyo de líderes religiosos y con miembros del PAN.
En los próximos días las manifestaciones irán subiendo de tono. Espero que sea lo consulta ciudadana, el buen juicio y la decisión de las mayorías, quienes digan para que lado debe inclinarse la balanza.
Desde mi particular punto de vista, debe prevalecer el pleno respeto a los derechos humanos y a la forma de vida que cada quien quiera darse, con amplio respeto a la preferencia sexual.
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