El Buen Fin, el Mal Fin y la violencia


Valentín Ramírez Llanes

Desgraciadamente el buen fin registró un mal fin al desatarse la violencia en el estado, sobre todo en ciudad Juárez donde al parecer el diablo anduvo suelto y masacraron a una familia de ocho personas entre las que se encontraban tres niños de entre cuatro y nueve años.
Qué triste y lamentable constatar que cada día la condición humana se sobaje tanto y no se respete la vida humana, se actué con violencia extrema y bestial, y ni siquiera a niños ni mujeres se respete.
El suceso ganó espacios nacionales e internacionales, y de nueva cuenta ciudad Juárez se vuelve a colocar en el escaparate estelar la violencia extrema, ahora con la nueva modalidad, sin ruido e invisibles, al parecer gente asesinada con arma blanca, seguramente para no marcar ruido, luego de utilizar la consabida anulación de gritos y movimientos con la cinta canela.
La premeditación, alevosía y ventaja con la que se supone que actuaron los autores de esta masacre indescriptible que involucró a niños y sus propias madres, raya en lo asombroso como tragedia humana, que cada vez rebaja al mínimo la condición humana, que se supone debe respetar el derecho a la vida como condición sine qua non, para mantener un estatus de convivencia compartida civilizadamente.
Volvemos a los orígenes del hombre antropomorfo y damos crédito al apotegma de que el “Hombre es el lobo del Hombre”, pues no se necesita ir más atrás al pasado, para vivir tragedias espeluznante como la de la Colonia Morelos de Zaragoza el pasado “buen fin”, reflejo de la decadencia de los valores y la depravación de la condición humana.
Volvemos a dar crédito a la confirmación de la frase célere de Thomas Hobbes de que “el estado natural del hombre es la guerra”, la guerra contra sí mismos, contra su propia condición humana, una guerra enajenada, cruenta, indiscriminada, sin reglas, porque la guerra también tiene reglas y se respetan, guerra sin conmiseración por la condición de ser humano. Una guerra ciega, depravada, enajenada, que arrasa con lo que se encuentra enfrente, no importa si son inocentes que apenas empiezan a vivir la vida y encuentran la muerte. Afortunadamente una nenita de apenas tres meses fue respetada, y quedó viva, pero el hecho ahí está, la violencia descarnada enmarcada en masacre y enajenación, tuvo u mal fin.
Nuevamente los hechos violentos reflejados en ejecuciones masivas, vuelven a estremecer la geografía del estado. Apenas se empezaba a esconder la masacre de Loma Blanca también en ciudad Juárez, donde aparecieron ejecutados 10 jóvenes que festejaban el triunfo en béisbol aquel 22 de septiembre en la carretera al Porvenir y calle Raymundo Herrera de ese poblado, suceso que por cierto todavía goza de total impunidad y llega el otro suceso más escalofriante.
Todavía no pasaban tres meses, y vuelve la violencia a Juárez en forma de masacre indiscriminada que se lleva el alma de niños y mujeres, además de dos hombres, una familia de cristianos completa, que estremece el alma y hace vibrar las fibras más sensibles del ser.
Hasta donde llegaremos en esa condición de insensibilidad francamente humanoide, de falta de sentido y respeto por los otros, de amor por el semejante y respeto a su condición de ser vivo, pensante, solidario y sensible.
El mal fin siguió su ruta marcada por la violencia y desafortunadamente el diablo anduvo suelto este fin, para dejar su cuota de ejecuciones en el estado, al registrarse muertes violentas ante gente que disfrutaba del largo asueto, luego de que en la ciudad de Jiménez, luego ante la ciudad deportiva llena de familias enteras que disfrutando del puente anunciado, se vivió otra tragedia que pudo haber tenido mayores dimensiones, al atestiguar y vivir el terror de una ejecución a balazos de un policía que cayó inerte frente a todo mundo, en una ciudad inexplicablemente lacerada por la violencia, y las autoridades nada pueden hacer.
La violencia llega a la ciudad capital, con otra ejecución en la Colonia Ponce de León, balean a dos, uno muere, el otro esta grave, Otro hombre se encuentra sin vida en la colonia Cerro de la Cruz. Violadores, extorsionadores, asaltantes, atracadores de negocios, robos de vehículos a mano armada, y de pilón un suicida que decide irse por la puerta falsa colgándose de un árbol. No le bastó tanta violencia.
Dos cuerpos más fueron encontrados desnudos y decapitados en la carretera a Cuauhtémoc en este violento mal fin de semana, con huelas y letreros al estilo del crimen organizado; otro más ejecutado a tiros en la carretera Parral-Durango y nadie sabe nada de los asesinos; hallan otro muerto supuestamente caído en una noria, no se sabe si fue accidental su caída o simplemente lo aventaron.
Son los signos de la violencia que sacuden a la entidad, mostrada en una de sus expresiones de alto grado, y a pesar de todo, la impunidad sigue cabalgando por poblados y ciudades, sin freno ni miedo.
Las autoridades se justifican señalando que al menos la masacre de Morelos-Zaragoza de ciudad Juárez no fue obra del Crimen Organizado. Que consuelo. No quieren formar parte de esas estadísticas. Muertos a cuchilladas es mejor que con cuernos de chivo. No quieren crimen organizado, pero con la delincuencia común tienen, está peor que la organizada y el peligro latente y permanente. Y hay que solucionar los problemas con acciones concretas, no con justificaciones solamente.
No en balde Chihuahua y Juárez aparecen todavía entre los 10 municipios más inseguros del país, de acuerdo al informe de actividades de la Secretaria de Gobernación Federal -que conste- al registrar el 27 por ciento de homicidios dolosos en México, y como único estado que aparece con dos ciudades en este rubro de la violencia.
Qué será de los últimos niños que vayan a nacer. Que les vamos a dejar y cómo van a vivir, si la violencia extrema seguirá siendo una condición de vida para la muerte y la impunidad costumbre soterrada que produce rabia, consternación, indefensión, impotencia, nada más…Y las autoridades, bien gracias. Bien protegidas.

0 comentarios:

Copyright © 2013 Aquí y ahora and Blogger Templates - Anime OST.