El Estado de Chihuahua no merece tanta corrupción, suciedad y oprobio

Aquí y Ahora/Libertad/Bernardo Javier GARCIA MEDINA.-Desde que se acabó a los apaches, a las tribus salvajes y se colonizaron estos espacios y se adue;aron unos pocos de las riquezas, ganado, vida , obra y haciendas ajenas, todo quedó marcado.

 

Los ciudadanos de Chihuahua Sí tienen para presumir edificios limpios, acondicionados como museos, equipados con tecnología de punta y con presupuestos y harta difusión para exhibirlos ante propios y extra;os.

 

En Juaritos da pena ajena, como han mantenido un lamentable estado y fea apariencia a los visitantes.

 

Es una tierra de contrastes, cuando en la frontera está el empleo, la vida, la apertura de oportunidades, las facilidades de vida cara, escuelas y lamentablemente eso no sirve para darle la ayuda que reclama, merece y se ha ganado a pulso por mucho tiempo.

 

A Esta bella dama, la han dejado sin servicios, con cinturones de miseria, sin escuelas, hospitales,sin pavimento, ni luz mercurial, con un criminal, deficiente, pobre, caro e inseguro sistema de transporte, amén de satisfactores insuficientes y mediocres.

 

Aunque es la mas genera, es la que menos recibe a comparación de todas las poblaciones de Chihuahua.

 

No en balde desde que Patricio Martínez fue alcalde de la capital, luego funcionario en las finanzas con Fernando Baeza y posteriormente gobernador, le metió todo el dinero del mundo para embellecer su patria chica.

 

Por ocurrencia quiso tener una plaza con un Angel romanizado, aunque nunca le funcionó el flamígero láser tan cacareado.

 

Pasos a denivel, puentes, edificios mnodernistas, campus universitarios, rodeo, centros de convenciones, escuelas dignas y de tiempo completo, plazas limpias y conservadas, bibliotecas y un mundo de etcéteras se veían por doquier.

 

Se hizo mas notable la diferencia de clases y se hicieron mas ricos los acartonados y rancios aristócratas de la capital. Hasta templos se vieron como siempre favorecidos de los mochos y santones se;ores de la administración pública.

 

Que importa, plantó arbolitos y quitó los de otros alcaldes, se quedó con los terrenos del primer cuadro, revendió, trianguló y luego de nuevo quedaron en manos del gobierno para su plaza llena de estatuas y símbolos de Chihuahueneidad.

 

Luego vino el gris, callado, tortuso y sin embargo vivillo para los negocios de Reyes, el sobrino de Fernando el católico y también se notaron muchos gastos innecesarios y poca obra.

 

Arriba  Duarte al gobierno, contra todo pronóstico de los más, pues ellos aseguraban que el bueno sería el alcalde juarense Héctor Murguía.

 

El ahora gobernador, había dejado temblando a la CNC. Su paso por la presidencia del Congreso de la Unión todavía no para bien.

 

Su campa;a, al que le tocó cubrir con marcaje personal a este escribidor fue aleccionadora.Había como pasó con Fox Esperanza, confianza de que todo cambiaría, que estaríamos bien, que seríamos chingones entre los otros: otra vez el sentimiento salinista nos embraiagaba a todos, toditos, todititos.

 

Firmó más de dos mil compromisos ante notario. Se tuvo el apoyo decidido de los hombres del dinero como los Vallina, Baeza el de bafar, pero al tiempo se desenga;aron.

 

Ya entronizado en el poder, su estilo cambió.

 

Se volvió lejano, ausente,  duro, insensible. Lo primero que hizo fue manejar su gobierno en forma vertical. Sin consensos, en forma autoritaria, indiscutible.

 

Empezó a transformarse su entorno y se rodeó de gente con las u;as muy largas, poca y nula moral y si muy amplias estrategias depredadoras.

 

El poder se convirtió en capricho. Cambiar el Palco de Palacio para darle la espalda a los práceres que nos dieron Libertad y Patria no se ve mas que en Chihuahua capital.

 

Luego, habría que edificar una plaza que contraerestara a la Ticho.

 

La grandeza de Chihuahua, contemplaba quitar estatuas y mandarlas lejos, muy lejos de Palacio.

 

Obras innecesarias, fatuas, movilización de pedestales, hacer copias de una famosa estatua, tumbar arboles, hacer un proyecto copiado y mal por cierto del Vivebus.

 

Fue una vorágine. Todo se vino rápidamente. Obras como estadios junto a otro estadio. Paraderos, compra de camiones, negociación de concesiones o cancelación de las mismas. Ofrecimientos de vaquillas de alto registro y luego el cobro por las crías fue apenas el principio.

 

Un titipuchal de cosas nefandas, se produjeron una tras otra, imparables, incontables.

 

Habría que darle el IVA a la exportación vacuna. No nomas era mandarlos en pie, sino ya empaquetados y en cortes a los países asiáticos la meta.

 

Paro luego todo se salió de control. Se anuncian ambulancias donadas afuerzas a los Municipios aunque no las necesitaran. Gastos, recorte de publicidad a medios no amigables y reparto criminal del presupuesto a unos amigos o recomendados cambio la imagen drásticamente la perpecepción ciudadana del mandatario.

 

Hoy son mas de 46mil millones en deuda pública que ya deberán hijos y nietos en los próximos 20 a;itos.

 

Maquillaje de cifras, derroches, obras, construcciones muchas y variadas no probadamente justificadas, cambio de planes de último momento y ara;anazos a discresión de los techos financieros se convirtió en deporte nacional en Chihuahua.

 

Eso se hizo extensivo a todo el Estado.

 

En Juaritos de mis amores las obras de movilidad urbana como la del vivebus, serán las mas costosas, que mas endeudaráan a la entidad por los siguientes veinter a;os y los beneficios serán para unos cuantos no para el grueso de los ciudadanos.

 

La mejor frontera del país no merece tampoco tanta rapi;a.

 

Corrupciones, nepotismo, saqueo de riquezas culturales, históricas, minerales y de otro tipo se dieron desde entonces en forma criminal.

 

Se tiene una peor flotilla de desperdicios de los 80s de las escuelas primarias y secundarias gringas y que prestan un infame, criminal, seguro y riesgoso servicio de transporte público.

 

Las unidades del nuevo sistema de movilización o transporte semimasivo en la frontera, solo en las fotos se han visto alguna vez.

 

La gente de la entidad completa no merece tanta porquería y tanto abuso de unos cuantos.

 

Ni hablar, hasta pareciera que se perdió la capacidad de asombro. La fuerza para gritar y exigir un alto a la voracidad, al dispendio, a la corrupción a la inseguridad y a la inquina de unos cuantos hacia los mas.

 

Juaritos y el resto de los ciudadanos del estado gigante, no lo merece, deveras.