Familias separadas por la deportación se reunieron por la mañana en el lecho del Río Bravo, en un segundo encuentro durante este año de #AbrazosNoMuros (#HugsNotWall)
Entre los charcos y el lodo acumulado en el cauce, niñ@s, mujeres y hombres se prodigaron besos, abrazos y lágrimas, al reunirse a un lado del conocido Puente Negro.
Muchos de los casi 300 participantes tenían años de no verse y tuvieron la oportunidad de intercambiar afectos aunque fuese sólo por dos minutos.
Los de México con camisetas blancas y los EUA de color azul, las familias convivieron en forma apresurada
La reunión organizada por agrupaciones civiles y religiosas, con la autorización de las instancias migratorias, fue vigilada por agentes de la Border Patrol del lado de El Paso, Texas, y elementos de la Policía Federal (PF) en la orilla juarense.
Durante la primera ocasión de ese evento, en agosto anterior, el Instituto Fronterizo Esperanza (HBI por sus siglas en inglés) difundió que además de la reunión el encuentro fue también "para denunciar la discriminación y separaciónvividas por las familias migrantes y nuestra comunidad fronteriza".
"Hemos visto y rechazamos las prácticas de los políticos irresponsables que instituyen leyes que separan a las familias.
Esperamos que este evento refuerce nuestro sentido de comunidad, se unifiquen los valores de la frontera, se rechace el miedo y se construya una nueva narrativa de la frontera", afirmó esa organización.