La hora de la definición

Oder Yemal Santana

FELICIDADES A LOS MAESTROS que han dado una muestra de organización y valor al oponerse a la Reforma Educativa implementada por el Estado, reforma que desde luego les es adversa en sus intereses, en su patrimonio y a su seguridad laboral!
No obstante surge una pregunta obligada, de la cual existe una respuesta sin efectos, silenciosa, acallada, lo que convierte a la pregunta en algo ocioso, pero que igual debe expresarse, por ética y porque sólo así algún día la educación tendrá sentido.
¿Por qué no protestaron cuando el Estado con el apoyo del SNTE impuso la ley del ISSSTE y sentó las bases políticas y éticas de las actuales reformas incluyendo ésta a la que hoy se oponen?
¿Por qué no protestaron cuando el SNTE les otorgó a muchos de ustedes la plaza de la que hoy gozan, cuando habían otros aspirantes mejor preparados y con mayores méritos que ustedes?
¿Por qué no protestaron cuando el SNTE les otorgó otros beneficios, claves, cambios de adscripción, ascensos, estímulos o cargos directivos, cuando carecían de méritos, experiencia, competencias o talentos para ellos, a cambio de su fidelidad, complicidad y silencio?
¿Por qué no protestaron y denunciaron a sus líderes sindicales cuando estos les pedían, u obligaban a votar por sus candidatos?
¿Por qué no han emitido queja contra la pobreza académica de las Instituciones formadoras de docentes, infiltradas y muchas de ellas manipuladas por el SNTE.
¿Por qué no han protestado por la deficiente capacitación y actualización que reciben, en lugar de asistir corderamente a beber café y a hacer pláticas de pasillo?
¿Por qué no protestan contra la pasiva representación sindical ante la agresión del Estado a la educación gratuita y laica?
¿Por qué no han protestado cuando las autoridades educativas, con la actitud oficiosa del SNTE, han degradado su sueldo con aumentos miserables y simulados?
Y finalmente ¿Por qué no han emitido queja cuando muchos trabajadores de la educación han sido perseguidos, amenazados o han perdido sus trabajos por, ellos sí, protestar, denunciar y expresar lo que ustedes han callado?
Porque no han protestado es que ahora ocurre esto, porque el silencio siempre es costoso, pero ahora no es necesaria su respuesta, si esta no se expresa en un cambio de actitud, de responsabilidad profesional y responsabilidad social.
Lo que sus alumnos, sus hijos y la sociedad entera espera de ustedes es el valor necesario para combatir al verdadero cáncer de la educación, el miedo al SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN.